Luka Jovic todavía tiene gol. Lo cual es un signo de esperanza para el cuerpo técnico y los aficionados del Real Madrid. El futbolista serbio, que había perdido la confianza y el olfato en la liga española, vio puerta con enorme facilidad en su regreso al Eintracht de Frankfurt, club en el que jugará cedido hasta el final de esta temporada.
El atacante saltó al campo en el minuto 62 con empate en el marcador y media hora después abandonó el terreno de juego con doblete y victoria de su equipo (3-1) sobre el Schalke 04. El primero tras rematar de volea un centro de Kostic y el segundo después de un buen desmarque y un recorte sobre el defensa rival, que le habilitó para definir al palo corto del portero.
No ha sido un año y medio fácil para Luka Jovic. Los 60 millones de euros que pagó el Real Madrid al propio Eintracht por su fichaje en el verano de 2019 pesaron como plomo en su rendimiento. Al ariete le costó tener continuidad en la plantilla merengue, a pesar de que Zidane llegó a probar en varias ocasiones un ataque con él y Benzema como delanteros. No funcionó demasiado, y el serbio se vio relegado a ser la sombra del francés y a intentar aprovechar los escasos minutos al final de los partidos. No lo hizo, y con el tiempo su motivación fue siendo cada vez menor.