Celia Jiménez ha pasado el confinamiento en Alcaudete (Jaén), su localidad natal, y posiblemente haya sido una de las épocas más largas que ha estado en casa.
La lateral española es una de las dos futbolistas que militan en la NWSL, la liga de fútbol femenino en Estados Unidos, junto a Vero Boquete, y ambas regresarán al trabajo en breve con la reanudación del campeonato bajo un curioso formato.
El viaje de Jiménez a Seattle, base del OL Reign FC (franquicia estadounidense del Olympique de Lyon), ha sido una odisea. Desde que salió de su casa en España hasta que pisó la tierra de Donald Trump pasaron casi dos días.
Todo comenzó con una buena noticia: el test de coronavirus preceptivo para poder viajar dio negativo. Inmediatamente, Jiménez se puso manos a la obra y empezó a ver el itinerario que debía tomar y, sobre todo, a pedir los permisos requeridos para evitar que le ocurriera algo similar a lo del piloto Joan Cros, que no ha podido viajar a Estados Unidos.