Boris Johnson ha accedido finalmente a la petición del futbolista del Manchester United, Marcus Rashford, y más de un millón de niños ingleses en el umbral de la pobreza podrán disponer de comida gratuita durante las vacaciones de verano. Una iniciativa, que, en una primera instancia, el primer ministro rechazó.
El joven futbolista de 22 años escribió una emocionante carta al gobierno con la propuesta en la que pedía al máximo mandatario que no dejase a los niños pasar hambre. Además contaba su propia experiencia siendo criado únicamente por su madre.
La primera respuesta de Johnson fue negativa pero destinó 63.000 libras a un fondo para la ayuda de familias con problemas y que cubría las «necesidades básicas», pero no su alimentación.