Emmanuel Macron, contra la Superliga europea de fútbol. El presidente de la República francesa la considera «una amenaza al principio de solidaridad y el mérito deportivo». En consecuencia, «el Estado francés apoyará toda iniciativa de la Liga de Fútbol Profesional, la Federación Francesa de Fútbol, la UEFA y la FIFA para proteger la integridad de las competiciones federativas nacionales y europeas».
El jefe del Estado francés, primera autoridad política en pronunciarse, apoya «la posición de los clubs franceses de rehusar participar en la Superliga«, añade el Elíseo al diario L’Équipe. Del diario deportivo parisino partió la iniciativa de la Copa de Europa, primera competición supranacional de clubs, embrión de la actual Liga de Campeones.
Los doce fundadores (Real Madrid, Barcelona, Atlético de Madrid, Manchester City, Manchester United, Arsenal, Chelsea, Tottenham, Liverpool, Juventus, Milán e Inter) han sido calificados de «Club vip de poderosos» por la ministra delegada para el Deporte gala, Roxana Maracineanu.